Corría el año 1868 y Calfucurá, enterado del arribo de una comisión militar de un centenar de hombres a la isla de Choele Choel, en el Norte de la Patagonia, no tardó en convocar a huiliches y ranqueles para movilizarse y atacar. «Me dicen que ya han llegado fuerzas a Choele Choel y que vienen a hacerme la guerra; pero yo también he mandado mi comisión a donde mi hermano Reuquecurá, para que mande gente y fuerzas; pero si se retiran de Choele Choel no habrá nada y estaremos bien», expresaba un belicoso Calfucurá.
Sin bajar el tono, en una carta al coronel A. Barros, Calfucurá (Piedra Azul) le advirtió: «Evacúe Choele Choel si no quiere verse expulsado de allí por 3.000 lanceros de la pampa». Sin embargo, la sangre no llegó al río en esta oportunidad y el mismo Barros se encargó de tranquilizarlo sobre las intenciones del presidente Domingo Faustino Sarmiento, quien finalmente dispuso que se retiren los escasos hombres destinados a defender el estratégico enclave patagónico.
Bibliografía:
- Clifton Goldney, Adalberto, El cacique Namuncurá
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